Exposición solar saludable
La exposición a la radiación UV causa el envejecimiento prematuro de la piel y daños que pueden resultar en cáncer de piel. Las personas de cualquier edad y tonos de piel deben limitar la cantidad de tiempo que pasan al sol.
Tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud, las radiaciones solares ejercen un efecto negativo para la salud, principalmente vinculadas a diversos tipos de cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel, cataratas y otras enfermedades oculares.
Guía de buenas prácticas para una exposición solar saludable. El objetivo de esta guía es ofrecer una información completa y de calidad sobre los efectos de las radiaciones solares en la salud, y trasladar de forma didáctica las recomendaciones sanitarias en materia de fotoprotección.
Como dicen Nuria Blázquez y Magdalena de Troya en la introducción de la guía “La luz del sol es necesaria para la vida en nuestro planeta, cada uno de nosotros necesitamos el sol para nuestra salud física, psicológica y emocional”
Como dice esta Guía, es evidente que el sol fortalece nuestras defensas, refuerza y regula nuestro sistema inmunológico y nos previene de enfermedades. Además, se sabe que el sol ayuda a mejorar el estado anímico, generando una sensación de sosiego y bienestar, junto a una acción estimulante. También sabemos que el sol mejora el sueño, al regular nuestros ritmos circadianos. Y junto a ello, fortalece los huesos y aleja la osteoporosis, al ayudar al organismo para la generación de vitamina D, además de mejorar afecciones de piel, como la psoriasis o el acné, al tener propiedades terapéuticas por su efecto antinflamatorio y mantener a raya la tensión, al reducir los niveles de la hormona paratiroidea
El problema es que todas estas acciones saludables del sol tienen la otra cara, al ser causante de enfermedades y de lesiones dermatológicas.
Es importante que las personas disfruten de una EXPOSICIÓN SOLAR INTELIGENTE y que aprendan a CUIDAR de su salud.
