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¿Cómo dar una buena clase y cómo ser un buen docente?

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Varias veces nos hemos hecho, nos han hecho o hemos hecho estas preguntas. 
 
Valoremos las ideas de dos grandes maestros.   
 
"El educador no debe sentirse nunca satisfecho con sus conocimientos. Debe ser un autodidacto que perfeccione permanentemente su método de estudio, de indagación, de investigación. Hay que saber aprender de los profesores que llevan años laborando; hay que tomar de ellos lo mejor, el resumen de las mejores experiencias. Pero hay que pensar con carácter creador, hay que tener desarrollado el espíritu crítico y autocrítico sobre su propio trabajo".
 
Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz. Discurso pronunciado el 7 de julio de 1981 en el acto de graduación del Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech".
 
"Se instruye cuando se ejercita al estudiante en una determinada técnica o arte de hacer, ya sea en la producción material o espiritual; se enseña cuando se trasmiten conocimientos, bien sea de una técnica o arte de hacer, o bien, la historia de un pueblo, el proceso seguido por la revolución, las leyes de una ciencia, etcétera. En el concepto de enseñanza entra la instrucción y algo más, y se educa cuando se forma al hombre. Y como la formación incluye la instrucción y la enseñanza, es eso y algo más, porque desarrolla convicciones, modos de pensar, sentir y actuar: modos de vida. Así, de una manera sencilla y breve, se entiende: saber científico, guía para la vida y modo de vida".
 
Profesor Gaspar J. García Galló en Problemas de la formación de las nuevas generaciones. La Habana: Editora Política; 1986. p. 37-8.
 
Yo he respondido, que uno ha dado una buena clase, sí: 
Ha transmitido los conocimientos que estaban previstos, ha explicado en forma amena, ha sabido mantener y estimular la atención acerca del tema, los alumnos entienden el sentido de lo que se está enseñando y son capaces de relacionar lo nuevo con los conocimientos previos y ha promovido la formulación de preguntas que estimulen la reflexión.
 
Así mismo,  creo que es un buen docente, sí:
 
Sabe su materia, prepara bien las clases, explica con claridad y orden, escribe en la pizarra con claridad, buena letra y sin faltas de ortografía, es capaz de realizar trabajo en equipo, posee clara sensibilización por su entorno social y cultural, es capaz de ponerse en el lugar del alumno, resulta asequible a los estudiantes, es algo histriónico, hace participar a los estudiantes, llega a clase puntualmente, es respetuoso y se presenta en forma correcta. 
 
Pero además nosotros los profesores de la educación médica en nuestro país debemos reunir las siguientes cualidades:
- Estar dispuesto en todo momento a defender la Patria, la Revolución y el Socialismo ante cualquier amenaza de índole interna o externa que ponga en peligro su existencia y la tranquilidad que disfruta el pueblo cubano. 
- Poseer una formación política, ideológica, moral y ética acorde con los principios de la Revolución y la sociedad socialista que se construye en Cuba. 
- Conocer las principales directrices del partido, el Estado y el gobierno para la construcción de la sociedad socialista, su política educativa en general y la del Ministerio de Salud Pública en particular, para la formación de su capital humano de salud y estrategias generales de salud, para así poder influir positivamente en la educación ideológica, política, técnica y humanista de los estudiantes de la educación médica a través de la(s) asignatura(s) que imparte y los conocimientos personales que aporta. 
- Contribuir a que los estudiantes tengan un conocimiento real de las tradiciones de lucha del pueblo cubano, por su independencia, el respeto y amor a los símbolos de la Patria, a sus héroes de todos los tiempos y luchar por lograr una sociedad más justa. 
- Combatir cualquier manifestación de divisionismo ideológico que dañe la imagen de la Revolución, la salud pública, la educación médica y la unidad de los profesores y demás trabajadores en general. 
- Prestar la máxima atención a la preparación política e ideológica de los estudiantes, al desarrollo de sus valores morales que se correspondan con los principios de la ideología de la Revolución, a la formación de las buenas costumbres y correctos hábitos de conducta personal y social. 
- Poseer sólidos conocimientos científicos y técnicos de la profesión que ejerce, así como pedagógicos y psicológicos, y mantenerse actualizado en correspondencia con los avances de las ciencias y las técnicas más modernas. 
- Participar de forma consciente y activa en todas las tareas revolucionarias que se realicen en su centro docente o de servicio y en el seno de la sociedad. 
- Estar informado y actualizado del acontecer nacional e internacional a través de los diferentes medios de difusión. 
- Manifestar una conducta ejemplar en lo que respecta a la disciplina laboral, ante los estudiantes, el colectivo de trabajadores de su centro docente o de servicio y zona de residencia. 
- Mantener en todo momento el prestigio y autoridad que debe caracterizar a todo profesor de ciencias médicas. 
- Contribuir con sus conocimientos y dedicación al trabajo a elevar la calidad y eficiencia de la enseñanza y educación médica. 
- Dominar la (s) asignatura (s) que imparte con rigor técnico y saber aplicar los principios psicológicos y pedagógicos relacionados con sus contenidos. 
- Tener capacidad creadora en el desarrollo de su profesión y la(s) disciplina(s) que imparte y para que repercuta favorablemente en su labor educativa y formativa en los estudiantes. 
- Estar consciente de la importancia que tiene su autopreparación constante para ejercer una mejor labor técnica y pedagógica en la educación médica. 
- Ser ejemplo de organización personal, lo que exige una planificación adecuada y autocontrol de su propio trabajo. 
- Ser capaz de ofrecer a los estudiantes constantes ejemplos de educación formal y moral, conducta social y de trabajo creador en beneficio de la salud y la sociedad socialista. 
- Ha de caracterizarse por su perseverancia, sencillez, modestia, decisión oportuna, dominio de sí mismo y la firmeza en sus acciones. 
- Poseer una apariencia personal y hábitos higiénicos correctos ante los estudiantes, sus compañeros de trabajo y el centro docente o de servicio donde se desempeña. 
- Ser portador en todo momento de una adecuada conducta moral y educación formal en el centro docente o de servicio donde labora, y en la sociedad. 
- Poseer características personales y habilidades para establecer relaciones con los educandos. 
- Desarrollar la actividad educativa en cualquier escenario donde esté presente de forma permanente y consciente. 
- Dedicar el tiempo necesario a la preparación y desarrollo de las actividades docentes con la máxima calidad y eficiencia. 
- Utilizar el lenguaje de forma correcta, de manera clara, precisa y exacta, las ideas, los conocimientos y los sentimientos a través de la palabra, la mímica y los gestos, para influir positivamente en los estudiantes. 
- Saber penetrar en el mundo interior del estudiante, conocer sus éxitos, logros e intereses, sus fracasos y dificultades, comprenderlo y ayudarlo a resolver sus problemas u orientarlo en la solución de ellos. 
- Desarrollar una capacidad comunicativa para relacionarse mejor con los estudiantes y saber establecer, desde el punto de vista pedagógico una adecuada comunicación con ellos en las diferentes situaciones y momentos. (A la que algunos psicólogos le denominan "tacto pedagógico"). 
 
Otros documentos consultados
 
1.-  Ramón Carreño de Celis; Lourdes Salgado González; María Elina Alonso Pardo. Cualidades que deben reunir los profesores de la educación médica. Educ Med Super v.22 n.3 Ciudad de la Habana jul.-sep. 2008
Abril, 2013